Un poquito para abajo, el pulso alcoholico le movia la muñeca, le temblaban las venas asustadas. Habìa hecho esto miles de veces chingada madre, ¿Porque titubeaba ahora? era una simple victima màs. Un poquito a la derecha, si tiraba, fallaba. Espero y una gotita de esas molestas le rodo por la frente, se metio al oceano de sus ojos y salio de ahi mas luminosa para estamparse en su boca y luego en su barbilla. Pinches gotitas mierdas, nunca antes les habìa prestado atenciòn, ¿Porque vergas ahora le molestaban? Durante muchos años, habìa sentido, obviamente lastima por algunos: una vez le habìa dado en el pie a una viejecita que estaba semi sentada, pero despues de todo no fue culpa suya, el imbecil habia ladeado la cabeza justo al momento del disparo. Un poquito demasiado a la izquierda chingada madre, ya casi lograba enfocarlo. Se escondia entre esas cosas que parecian ser parte del paisaje. Y de repente se sorprendio a sì mismo, recordando una imagen que vio en el gogle: el sniper de dios. Nunca jamas en su vida, pudo volver a disparar.
Buscar este blog
blog de relatos de hombres imaginarios con jumanjis, auras matutinas, sueños mal recordados y maromas neuronales.
muy bueno!!
ResponderBorrarun texto realmente bueno...
un saludo
hey oscar que onda me agrada mucho como escribes neta haha traes todo weno ahi andamos cotorreando soy mayra.
ResponderBorrarholaa
ResponderBorrarhaha morboseando
morbo
me gusta esa palabra
morbo
deah.. hahaha
see yaa :)
ha sustituido el mayor de sus placeres por un Dios, eso sì esta cabròn¡!
ResponderBorrarbang bang andrajo¡! o deberìa decir OSCAR?
tux tux, bang bang¡! ;D