la dedicatoria más bonita del mundo

Escribir sobre las anclas, las velas. Las islas perdidas, corridos de border, historias de amor en el campo: precisar, puntualizar; hacer que forme parte de nosotros mismos, de nuestro yo creciente (menguante) ambivalente, de nuestra alma-pueblo. Escribir historias recicladas que no valgan la pena, canciones, rayuelas, delirios, guardianes, reinas del sur, fantasmas, Margaritas, abriles rojos o azules. Hacer nuestra toda la letra. Mancharla (¿de tinta?) con lo que somos. Literatura (zoomizada, imaginaria -invaginaria-) de alienigena. Escribir para los espiritus venideros, para los seres de otros planetas. Lograr, desde el fondo (bajo, común, auroso fondo) una recontrucción. Re-nacimiento. Re-contrucción, Re-Comienzo. Burlarse de Kant, de Hegel. ¿Que sabe la concha de mar del yo que no es o existe sin el otro? Escribir desde el nosotros para el nosotros. Para el singular del nosotros.