Embestido de una larga cabellera tiene los ojos aleonados y modales acordes con las mas altos rictus del buró contemporáneo de la alta moda y es, sin embargo, a pesar de la homogeneidad que proyecta su totalidad inmanente, un conjunto de elementos sublimados: lo inconciente inflamado ante la conciencia (casi conflicto bipolar del yo animal superponiendose ante el superyo), lo bestial reina a lo lejos: Lúdico y arcaico, majestuoso y arrogante. Temblemos ante el estruendo metáfísico del nuevo sonido: el sonar delfín, el son jauría. Tiene brazos desproporcionadamente grandes que miran al pasado: en la noche de los tiempos, sus manos buscan la música, los símbolos, y más sensato aún: Sus manos buscan tocar los símbolos de lo musical. un tirante cuelga de él, y de él un forro que le cubre el sexo en forma de literatura: bello ejemplo: trueque intelectual de la libido por la erudicción. Provisto de dualidad, es D&G, el sonamulismo humano, premio Nobel y pordiosero, animal y músico, bestia y moda, pose e instinto y cataclismo. No necesita descripción alguna y aceptémoslo, estas graves y muy imbeciles reflexiones son efecto solamente y solamente del sus ojos aleonados.