Dia Dos: El Ataque de los Zombies Fantasmagoricos

Regreso al dormitorio y veo que esta franqueado por sillones y otras cosas, como si alguien hubiera tapado desde dentro la entrada para que no se metiera nadie ahi dentro; nadie ni nada. Son como sillones con sabanas arriba. Yo vengo llegando de la casa de mi ex, que no era la casa de mi ex, era como una planta baja de un edificio de departamentos, de esos donde estan las lavadoras, y donde se conocen las personas, estuve en varios lugares que se metaforfoseaban de uno a otro rapidamente: un cuarto azul que en lugar de pared era una gran ventana, la cabaña de mis tios en Cd. Madera, una fiesta con cervezas, mi ex y yo discutiendo discutiendo discutiendo.

Total que estoy regresando al dormitorio, se ve una luz como de tele prendida, se que le voy a dar al interruptor para predner la luz y se que no va a prender ni madre. Le doy al interruptor y no se prende nada: no hay luz. Pero hay otros interruptores en la pared, me quedan del lado izquierdo (la pared es de madera, de casa vieja, el background: como casa en la noche pero con tonos verdo azules) Le quiero dar a uno, y en lugar de empujarle se trata de jalarle, le doy el jalon y no pasa nada, sera de cuerda, pienso divertido. Luego aparecne mas interruptores y mas y mas y entonces cada vez que presiono uno se apaga otra luz a lo lejos. Y luego otro, y se apaga otra más: me estan haciendo trampa estos switches.


En eso estoy dandole a los de los switchecitos cuando me entra una certeza: se que por mas interruptores que preciose no voy a dar con la combinación exacta. No porque este dificil, sino simplemente porque no la hay. Voy a acabar de chingarme de poquito yo mismo y a quedarme en lo oscuro.
Se que es el ultimo, y todo se vuelve un tunel de imagenes confusas y yo gritando. Pero un segundo antes, le doy matraca al ultimo interruptor y salgo corriendo como loco. Se que viene el horror, el abismo, la negrura, un gusano gigante a comerme de a mordida. Me veo a mi mismo corriendo flotando y cubriendo el espacio de la casa en donde estoy rumbo a la cocina: se que hay alguien ahi en la oscuridad porque lleva traje plateado, tipo Armani. Yo voy a mil por hora, todo esto pasa en un grito que se me ahoga en la garganta, un grito que se me ahoga en la garganta. Un grito que se me ahoga en la garganta y el lo oscuro sigue como jalandome a su lado, porque entonces yo me converti en puro rostro, como primera persona, y el señor del Armani es lo oscuro y me esta jalando freneticamente hacia él.
Para gritar desesperado, No, No, No. Y despertar con la piel eriza.