Se supone que tenias que moverte rápido, antes que el brillo reflejante que los córpusculos de nieve hacen en los techos de los carros, te cegué y te apendeje toda. Rápido rápido rápido. Tengo un rifle que apuntala a la puerta de la casa. El viento recorta las nubes en una tormenta que no llega nunca y nos apuntala con gotitas de rocío. Se suponía que vendrías, me escribirias, estarias aqui, allí, allá, por ahí. Para decirte que tengo dolor de pecho y que el doctor me ha dicho que es tarde ya, que me quedan equis numero de días. Se supone que debías amarme, y yo, no debería morir solo y sin avisarte. Tengo la el ojo puesto en la mira del rifle y se que tengo solamente un oportunidad: el intervalo de tiempo en que sale de la casa y vuelve a entrar: me han salido, (como dijo Xavier Velasco) un par de cuernos nuevos y estoy listo para estrenarlos.