Se supone que tenias que moverte rápido, antes que el brillo reflejante que los córpusculos de nieve hacen en los techos de los carros, te cegué y te apendeje toda. Rápido rápido rápido. Tengo un rifle que apuntala a la puerta de la casa. El viento recorta las nubes en una tormenta que no llega nunca y nos apuntala con gotitas de rocío. Se suponía que vendrías, me escribirias, estarias aqui, allí, allá, por ahí. Para decirte que tengo dolor de pecho y que el doctor me ha dicho que es tarde ya, que me quedan equis numero de días. Se supone que debías amarme, y yo, no debería morir solo y sin avisarte. Tengo la el ojo puesto en la mira del rifle y se que tengo solamente un oportunidad: el intervalo de tiempo en que sale de la casa y vuelve a entrar: me han salido, (como dijo Xavier Velasco) un par de cuernos nuevos y estoy listo para estrenarlos.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.