Te estoy esperando: el tiempo esta congelado y nubarroso. Mira, tengo los oídos obnubilados. Cansados; cansados los pasos que dejan huellas negras en el camino de nieve extraviada: ese vagón no lleva gente nunca más. Tengo la vista raída, las piernas rotas. Entonces empieza otra vez: estática len la vista: basura de ruidos: intoxicación por música: El sonido. Es el sonido. El Sonido. Acercándose. Madreándome la infinitud de venas que se van agitando. Pero....

Te estoy esperando. Madame Lamorte: Es que...¿en París no hay trenes? Un delirio de Pizarnik por youtube. Una gárrula. Una cópula. una esférica perdida. Amanzada por la mano de Dios. Cansados los pasos. Las huellas se estacionan en la banca cansina (en el pecho de tu vientre arañita patona). Entonces, empieza con mas fuerza. El estruendo se la música que se vuelve horror metafísico. Calcinando los tímpanos. Ahogando el grito: estática en la vista: El sonido. Es el sonido. El Sonido