Nunca he sabido muy bien si tengo la razón. La cosa es que la bahía de Bazaldúa estaba repleta de zombies hambrientos, cabronsísimos y babeantes. Igual que todas mi jodidas relaciones, por mas que intento darle vueltas, una y otra vez para determinar el motivo por el que fracasaron, me veo invadido por una nubarron de brazos descarnados, colmillos y chorros de sangre.
Total, te decia que el cielo era de una azul de fuego enfrascadìsimo y la arena una camiseta de azafrán impoluto. El más alto de ellos, estaba tirando una gran mordida a una gigantesca criatura proveniente del mar. Olía putrefacto. Apostaría que era una ballena. Cargé la Colt .45. Reload. Trac. Tracsk. Troahhjajrc. Le troné la cabeza a uno de ellos de un disparo.
Primero, la mayoria de las veces, empiezan bien. Luego con el paso del tiempo se van complicando y es ahi donde nunca puedo saber si tengo la razón. Me caga. Hay un aroma como de pólvora y azucar en el viento.
En fin. Vi el letrero demasiado tarde.