29.11.10

Creo que no te estás esforzando lo suficiente, tienes que tirar de esas carajas velas como si fuera la piel de una hermosa virgencita. !Vamos hijoputa! !Vamos hijo de la gran puta! !Tira! El sol, una navaja afilada, cortaba el horizonte y hacia de las olas del mar, diamantes que tornasoleaban. !Tienes que tirar de esas velas! El puerto de San McCallister. No importa lo que hagas, desde hoy, no podras oprimir esa tecla.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.