Creo que no te estás esforzando lo suficiente, tienes que tirar de esas carajas velas como si fuera la piel de una hermosa virgencita. !Vamos hijoputa! !Vamos hijo de la gran puta! !Tira! El sol, una navaja afilada, cortaba el horizonte y hacia de las olas del mar, diamantes que tornasoleaban. !Tienes que tirar de esas velas! El puerto de San McCallister. No importa lo que hagas, desde hoy, no podras oprimir esa tecla.