Cuantas veces intenté. Encontrarte. Pero nunca estabas. Nunca estabas. Y debí ¿llamarte más? ¿telefonearte más? ¿Más? Pero entonces no te busqué y no te quise dejar, y a al mismo tiempo, te dejé por cualquiera. ¿Cualquiera? Cualquiera que se parezca a ti.