Tengo que multiplicar los momentos. Extender los instantes (hacer que se derritan, líquidos en el tiempo) Quintuplicar el aroma de tus labios. Llevarte al éxtasis. Tocarte. Hablar de ti. Bendecir tu nombre, tu cuerpo, tus alas ocultas, tu voz encerrada, tus brazos: todas esas cosas que vuelven idiota a un hombre. Y que lo vuelven idiotamente lente, fugaz, animal (que soy, que he sido, sabines)