Amar es una cuestión complicada. Nadie sabemos, con certeza, lo qué es la vida o el amor. Intuimos que hay cosas dentro, que, por cierto, no tienen nombre y si lo tienen nunca son iguales para dos personas. Una caída al precipicio sin sostén y sin ninguna garantía de aterrizaje, pudiera ser amor, o amar. Apostar por la partida más perdida. Jugarse todas las fichas. Volver. Viajar. Regresar. Ser fiel. Ser cursi hasta la náusea. Estar enamorado y pensar (pedirle a quién sea del universo que se encarga de estos asuntos) que siempre será así. Joder la incertidumbre con una frase. Ensanchar el corazón y pensar que nos alcanza para amar.