Muy Noviembre, tan hipster

No podemos seguir escribiendo, es muy Noviembre aún en el día. (¿Muy hipster?) Anoche pensé, en el tiroleo de cien estrellas borrachas y dos canciones desafinadas, que debía ser muy tarde en la vida para cambiar el rumbo: navegando (escritorio, oficina y Las Horas) Y vamos navegando. Es el eco de una huella mnémica que se ha quedado varada, justo donde debía surgir el síntoma y nace el rasgo. Mr. Ffffreud, hágase a un lado. No se meta en el post. Decía que no podemos seguir escribiendo. En esto tan kafé, tan afgano, tan chic, tan afgano. Es muy Noviembre, muy sueño, muy hambre: muy tus ojos desolados, muy tus crisis de viernes por la noche: muy tus suspiros cargados con laxotan, muy Jenny Inicia La Bomba Y Pásame Las Inyecciones. Y en general, queremos techar al cielo entero, con uno de esos post que se vuelvan tan privados, incluso para mi mismo (como echarle cerrojo a una caja fuerte, sin saber la combinación)