una de vaqueros y transferencias

Las defensas han dado poco paso a una verdadera exploración de las pulsiones internas ya que el paciente se defiende constantemente e intelectualiza su situación actual. Es evidente que sufre un aislamiento y tensión continua, resultándole difícil la vida social y la interacción. Ha refutado varios de los señalamientos: es inteligente y ha podido rechazar con cuestionamientos teóricos las interpretaciones. La transferencia es cada sesión más fuerte, ya que cree depender en un grado, ambiguo y ambivalente de las opiniones del terapeuta. De la libido, es preciso decir, ha perdido a los objetos principales y hay riesgo que en caso de quebranto total de estas relaciones, la libido (cargado de impulsos hostiles) se vuelque en contra del propio paciente. Aún existe, entrañamiento profundo de estos lazos y se encuentra iniciando el proceso de duelo, por diversas perdidas. Creo que la atención está constantemente puesto sobre sí mismo y hay un considerable grado de introversión y autobservación. Es muy temprano para determinar si será capaz de reestructurarse: los intentos por fortalecer su estrato saludable se han visto sorprendidos inmediatamente, y aún más, me ha pedido que deje de lado el intento de hacerlo: él sabe que intento fortalecer su lado intelectual saludable. He pensando que la emoción lo sobrepasa y es la mejor manera de actuar por el momento. Si no hay mejoría en las siguientes dos sesiones, tendré que intervenir de emergencia. Las crisis se encuentran estables. No hay quiebre psicóticos. Sin embargo, fuertes temores me infunda su semblante: temo por su autonomía y por el intento de suicidio.