9.7.12

realidades ocultas. Cierro los ojos. La mitra, envalentonada y redonda, afila su reflejo en gotas de luz; lenguas de oscuridad se acercan. Invaden, en su ocredad infinita, el cuarto a destiempo. El júbilo, como un reloj de arena, se estira en su gravedad profunda, hacía un centro inevitable. Aires negros y plomizos jalan todo. Un ajetreo, muy lejano se convierte en murmullo -como un centenar de ojos y manos gigantescas que salieran de fábricas abandonadas, y que fueran del tamaño de caballos gigantes y de águilas que agarraran entre sus patas a elefantes y montañas-. Y te pienso, y se hace la luz. 

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.