Camino por los largos pasillos blancos y vio la luz del invierno que navegaba por los pasillos. Era, sencillamente, la fortaleza de una de las casas. Debía serlo. Nadie sabe a ciencia cierta en qué momento sucedió. Lo único cierto es que tenía el cabello largo y estaba barbado. Grande
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.