Las cosas siempre son más complicadas de lo que parecen. Pensamos que luego de recorrer un cuerpo sin culpa alguna, la mañana nos sorprenderá con la misma calma que la anterior. Pero, el alba, nunca es igual y las mañanas se pintan y se despintan de mil maneras distintas. Tenemos un corazón que nos atormenta a cada rato. ¿Y podemos ser buenos, a pesar de todo? ¿Podremos llegar? Se está haciendo tardado el día que te vea, y cada vez, cumplo con menos. Te cumplo con menos. Porque no esperarías menos, y yo tampoco. Pero las cosas no siempre salen bien (y solo se nos ocurre amar, entonces, justamente cuando las cosas están tan mal, amamos; en contraste con cuando las cosas van tan bien y todo es apacible y con luz, entonces pedimos la guerra y el cuerpo). Es preciso que lo diga, esta tarea última me viene atormentando la cabeza, el cuerpo y el alma. Pero he sido tan flaco !Ah, he sido tan débil! Pero puedo levantarme. ¿Puedo levantarme? ¿Podemos levantarnos? No te puedo dejar de querer. !Ah, si tan solo! Tú, no sabes nada. Simplemente es algo con lo que dificilmente podré cargar. No puedo. Con el paso de los años, espero se vuelva, más claro. Estás tan cerca y al mismo tiempo a tantos kilómetros. Y si no puedo resistirlo, no merezco tu amor. O no lo se. Las cosas de la mañana y del día, me hacen dudar de todo. Las manos; habrá que quitarnos todo de las manos.