Eres nuestra ventana. Sin ti, hacía dónde podríamos ver. ¿Hacía donde podríamos ver?. Hacía qué huecos y lagunas históricas podríamos volcar los ojos. ¿Hacía que huecos históricos podríamos volcar los ojos? Pienso, en escribir un relato, en donde todos los libros están equivocados. Las historias están cambiadas. Por eso creo que eres nuestra ventana. Y si te vas. ¿Y si te vas? Nuestra ventana equivocada. El drama comienza con un paciente que ha sido diagnosticado con una enfermedad terminal; quizá algún cancer, sida, alguna cuestión grave. Los doctores dicen que le quedan pocos días de vida. A lo más, siete meses. Si bien le va. Pero el personaje, Chandler -una mezcla de estupidez y vivacidad; de perspicacia e inocencia- no está convencido del diagnóstico. ¿Cómo pueden un par de imbéciles, decirle que día morirá? Es un hombre soltero. A veces se siente solo. Y no estuvo siempre así, soltero. Solo, siempre lo ha estado. Dice que las cosas no son fácil de llevar cuando se vive solo. Está enfrascado en una sociedad, en un rol, en muchas cosas y, ni siquiera hace mucho drama del asunto. Aún así, tiene sus ratos bajos. Siempre pensé que moriría joven, para ser honesto. El tipo, es auxiliar contable en un despacho. Gana poco. Lee mucho. Le va medianamente; medianamente mal. Pensó hacer un drama, aventar el escritorio, estrangular al especialista con el estetoscopio, algo. Algo cabronamente excepcional. Pero no. Aceptó la noticia, y preguntó las posibilidades, los riesgos, y sobre todo, el proceso de diagnóstico. ¿No había error? ¿Y si estaban equivocados? Que buscaran en los libros. Que leyeran una y otra vez. No es que estuviera obsesionado con los libros, ni nada parecido, pero, había mandado algunos correos a editorialistas, y les había indicado algunas fallas: comas en donde no debían de ir, palabras mal escritas, errores de dedo, malas traducciones, pequeñeces que, según él, todo el mundo debería notar. Pero no. Nadie lo notó. Chandler se fue a su casa. Y descubre, luego de surfear por la Anatomía de Grey, que efectivamente, había una discrepancia en el diagnóstico. Pero esto pasa luego de la mitad del libro. La primera mitad, el personaje decide largarse, irse a vivir el tiempo que le queda de vida. Abandonar todos los hábitos. Vivir lo extremo. Tocar la inmensidad. Etcétera.Y ahí es donde queda atrapado el lector. ¿O debería? Sería aburrido. Tendría que haber buen manejo del suspense en cada capítulo. Como aventuras uno por una. Y luego, justo en el medio, cuando parece que se va a suicidar...No, suicidar no. No tiene ese perfil. Cuando parece que va a realizar el mayor acto de locura....Chandler reflexiona. Al borde de la terraza. Con los brazos en cruz y queriendo ver los ángeles vestidos de negro de la película de Nicolgas Cage. Recapacita. Pero pierde el equilibrio. Y... ¿y? Y suspense otra vez. Al siguiente capitulo, se narra el regreso de Chandler a su vida (hacen falta personajes: Jamaica Knox, Janeth, Julián, los que sean) en donde, intenta hacer una investigación de su diagnóstico, y descubre un error. Cuando intenta consultar su error en otro tomo del libro, se da cuenta que los textos son diferentes. Lentamente, va convenciendo a los doctores que en cada texto, los datos han sido cambiados. Son cabronamente diferentes. Lo que dice un texto, no lo dice el otro....