también te disfrazabas de boy-scout, ¿amor?

I drew you a Splash of Coffee | Flickr - Photo Sharing!

buscamos toda la vida una identidad. naufragamos por encontrar banderas con las cuales navegar (para luego, si es posible y tenemos mucha suerte, naufragar bajo su nombre) exploramos insaciablemente gustos, esquinas, paredes, bares. juramos que algún día (o noche, bajo el manto plateado y gatuno de la luna), encontraremos a todas esas cosas que nos describan. uno quiere disfrazarse para salir impunemente ileso de cualquier batalla y calzarse el siguiente disfraz a la hora del siguiente round: ahora fui punk, mañana hippie y hoy algo así como una mezcla de vampiro y ninja extraterrestre. ¿sabes a lo que me refiero? tú si sabrías a lo que me refiero. y ese es, hoy, precisamente mi problema: encontré a alguien que puede contar con la misma zaña algebraica todas las posibilidades que se abren de una misma situación (puertas inúmeras, la muerte -la muerte que vamos viviendo la muerte, o cuidado que va a entrar la muerte- y laberintos imposibles de paliar) buscamos, bajo una mirada que aparente la de niño boy scout, un país, una letra, un café, una canción. tomamos años y meses y también mucha estupidez para comprender que no estaremos seguros ahí. ahí y en ningún lado (vaciarse a sí mismo de oscuridad, llenarse de negrura el alma, etcétera, etcétera ¿no es lo mismo que iluminarse a sí mismo?) para darse cuenta que estabamos ahí mismo, bajo esa capa rareza incorregible que siempre nos delata: lis precisamente es la única bandera que podemos cargar. lisiado social . la angustia de un extravío que intenta encontrar un comienzo que no lleve otro tras de sí. un comienzo, que sea, raíz y ciudad al mismo tiempo. motor y gloría. error y alegría. un comienzo capaz de marcarnos con su letra y fuerza. buscamos. buscamos. y esto, por supuesto, tampoco es ninguna tragedia, mientras te ame como lo hago hoy.