Un sistema corrupto, Señor Juez.

Quisiera alegar que estamos a mitad de un sistema en transición. Pero solo quisiera puesto que la propia afirmación es una mera falacia, uno de esos recobecos del lenguaje político y de la falta a la lógica. Quisiéramos tantas cosas, pero, Su Señoría, tengo que alegar en mi defensa que estamos en un sistema que no funciona. O funciona, defectuosamente: es un artificio compuesto por las mentes de varios y la combinación de esas mentes, puestas en movimiento con el paso de los días. Solo cambiando a la gente y creando la combinación adecuada de personas podremos romper com esa inercia.